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Casado tiene el electorado más fiel y Sánchez pierde en menos de 2 años al 28% de sus votantes

Pablo Casado y Pedro Sánchez
Pablo Casado y Pedro Sánchez
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El 28% de los votantes que apoyaron a Pedro Sánchez en las elecciones de 2019 se irían ahora a otras formaciones políticas o a la abstención. Así lo recoge el último sondeo de Data10 para OKDIARIO, que confirma, una vez más, la caída libre del PSOE y el éxito arrollador del PP, que firmaría una holgada mayoría absoluta con Vox.

El análisis de los datos electorales es especialmente preocupante para los socialistas, incapaces de remontar mínimamente en el inicio del curso político. Desde el 10-N, Sánchez ha perdido 22 escaños. Una cifra alarmante que se traduce en una evidente transferencia de voto hacia otros partidos.

El descontento del votante socialista con la errática gestión de Sánchez es total. Un 72% de quienes le apoyaron en 2019 (logró 6.792.199 papeletas) dicen que lo volverían a votar ahora, pero hasta un 10% se iría a la abstención. Incluso un 6% se decantaría por el PP. La guerra abierta en el Ejecutivo pasa factura a la izquierda. Sánchez pierde un 7% de sus votantes en favor de Podemos. A la inversa, un 10% del electorado podemita apoyaría esta vez al PSOE.

Mientras, Pablo Casado puede presumir del electorado más fiel. Conservaría un 83% de sus apoyos de 2019 a la vez que devora a Ciudadanos. La fuga de voto naranja al PP llega ya al 34%. Dos factores que impulsan de forma imparable a los populares hacia La Moncloa. Pero Casado se beneficia también del trasvase desde Vox. Un 18% de las papeletas de Abascal se irían ahora al PP. En la dirección contraria, ese porcentaje apenas llega al 5%.

El balance es así ciertamente optimista para el PP. La formación se reafirma como la «casa común» del centroderecha, aglutinando el voto útil para desbancar a Sánchez del Gobierno. Es, sin duda, el partido que recibe más porcentaje de voto desde otras formaciones. Los populares cumplen su objetivo de ampliar la base electoral y ven cómo su proyecto resulta también atractivo para el votante socialista, desencantado por la rendición de Sánchez a golpistas y proetarras. En los próximos meses, esa base puede verse alimentada por la negociación del líder del PSOE con el separatismo – exigente en el referéndum de independencia-, la grave crisis económica y social y los sucesivos ataques del Gobierno a las instituciones.

El sondeo confirma asimismo la delicada situación de Podemos. Además de las fugas al PSOE, el partido de Ione Belarra ve peligrar su votante en favor de otras opciones -como Más País-, con una transferencia que llega al 12%. Ciudadanos no levanta cabeza y sus expectativas son nefastas. Apenas un 37% de los votantes de 2019 se le mantiene fiel. El trasvase no sólo se produce hacia el PP. Hasta un 8% asegura que esta vez votaría a Vox.

La estrategia de Pedro Sánchez de girar hacia el centro tiene unas perspectivas poco halagüeñas. El PSOE es incapaz de captar al votante de Ciudadanos, apenas un 6%. Tampoco la estrategia de Arrimadas de acercarse a la izquierda tiene frutos. Un residual 1% de votantes socialistas daría su papeleta al partido naranja.

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